HOMERO



domingo, 25 de septiembre de 2011

SUCESOS POSTERIORES

Tras el cese de hostilidades, la reanudación del conflicto era una posibilidad a tener en cuenta. Esto aceleró las gestiones para adquirir nuevo armamento. Por el lado ecuatoriano, en 1996 se adquierieron 4 aviones Kfir C.2 y también se empezaron las negociaciones para la adquisición de 8 Kfir C.10, negociaciones que fueron vetadas por el gobierno de los Estados Unidos para evitar una escalada armamentista en la región. Mientras que por parte del Perú, el 6 y 13 de mayo de 1996 se suscribe el contrato para la adquisición de aeronaves MiG-29 y Sukhoi-25 respectivamente, compradas de segunda mano a Bielorrusia.
En 1998 Perú denunció que Ecuador habría estado infiltrando elementos militares en la zona del Cenepa, entre fines de Julio y mediados de Agosto de 1998, lo que obligo a la MOMEP, a reestablecer una zona de control y vigilancia. Con lo cual se volvió a una situacion de tensión que amenazó con desatar una nueva guerra entre ambos paises. Como respuesta del Gobierno peruano, se emite el Decreto de Urgencia Nº 032-98 el 14 de julio de 1998, en el que se autoriza al Ministerio de Defensa la adquisición de tres aeronaves MIG-29SE a la Federacion Rusa por medio de la Cía. ROSVOOROUZHEINE, por la suma de 126’293.000 dólares estadounidenses.
El ex-ministro peruano de defensa ex-general César Saucedo Sánchez declaró en 2002, ante una comisión de investigación fiscalizadora del congreso peruano:
Este decreto de urgencia lo firmé responsablemente, ya que, como Ministro de Defensa y militar conocía las serias limitaciones de nuestras Fuerzas Armadas, luego de la vergonzosa derrota de 1995 en el conflicto con el Ecuador, que no sólo revisó la gravedad de haber costado la pérdida de valiosas vidas de nuestros soldados, sino que adicionalmente fue destruido parte de nuestro material bélico como, por ejemplo, 9 aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea y de nuestro Ejército, lo que nos puso en situación de verdadero peligro y clara desventaja ante Ecuador, afectando peligrosamente nuestra soberanía e integridad territorial.
Cabe aclarar que estas declaraciones fueron hechas en el marco de una acusación hacia el ex-ministro Saucedo en la que buscó mil motivos para justificar su responsabilidad y que, además, la cartera de defensa la tomó en julio de 1997, y no en 1995, cuando sucedió el Conflicto del Cenepa.
Hechos similares sucedieron en el Ecuador, en el que el general y ex-ministro de defensa José Gallardo fue enjuiciado por haber cometido actos de corrupción en la compra de fusiles en mal estado para el Ejército Ecuatoriano durante el Conflicto del Cenepa.
Muy aparte del resultado real de los enfrentamientos bélicos, en el Ecuador la propaganda montada produjo un sentimiento de reivindicación de sus Fuerzas Armadas, pues intentaron esconder los resultados similares en 1941 y 1981. Entre los argumentos de esta propaganda eran repetitivos que resistieron, manteniendo incluso algunas posiciones, las operaciones de desalojo de las Fuerzas Armadas del Perú. No obstante, lo que sucedia en el campo diplomático era que las conversaciones se daban de acuerdo a los alineamientos hacia el Perú exigidos, entre las que se encuentran el respeto irrestricto del Protocolo de Río de Janeiro por parte del Ecuador, pese a que este reconocimiento explícito culminaba con sus aspiraciones de País Amazónico.
Según el General ecuatoriano Paco Moncayo:
"En un país carente de conciencia nacional desde su misma fundación en 1830, y rasgado por el intenso regionalismo y la rivalidad entre las ciudades de Quito -ciudad capital-, y Guayaquil, -núcleo económico de la nación-, el antiperuanismo pasó a convertirse en el único polo de atracción capaz de unir a todos los ecuatorianos. Aunque en el Perú nunca llegó quizá a enraizar un sentimiento generalizado de antiecuatorianismo -a excepción hecha de Iquitos y las regiones nororientales colindantes con el Ecuador, paradójicamente los mismos territorios sobre los que el Ecuador insistía en reclamar como suyos".
En el Perú, los resultados de las negociaciones que se definieron con el Acta de Brasilia, hallaron encontrados sentimientos en la población, pero se obtuvo un consenso a través del parlamento peruano, que finiquitó una salida, que se entiende como definitiva, a un largo conflicto.
La comunidad regional saludó con beneplácito el fin de un problema regional. Mientras, la diplomacia peruana de la época catalogó como un triunfo peruano el resultado de las negociaciones, pues logró el cierre definitivo de su frontera con el Ecuador en base al Protocolo de Río de Janeiro.
CONTROVERSIAS
En la actualidad aún existe duda y controversia sobre el balance militar de la guerra; ambos lados aseguran ser los vencedores de un conflicto que se solucionó en la mesa de negociones, mas no en el campo de batalla, vista la brevedad de un conflicto armado no declarado. El resultado de las mismas no satisficieron enteramente a las partes involucradas
  • El general Paco Moncayo, ex jefe de las fuerzas ecuatorianas durante la Guerra del Cenepa: su disconformidad con el resultado de las negociaciones:
que la paz que se obtuvo fué "con los tanques peruanos amenazándonos. Una paz impuesta por la fuerza; una paz en la cual nosotros concedimos todo y no recibimos nada". En la negociacion "Perú ganó todo y Ecuador perdió todo".
  • La reacción de la cúpula militar ecuatoriana al recibir la decisión de los países garantes:
"QUITO.- Mientras en el salón Amarillo del Palacio de Gobierno los civiles recibieron con aplausos y cantando el himno nacional la decisión de los garantes, los militares mantuvieron otra actitud: tristeza, dolor, rabia, ira y resignación, reflejaban sus rostros.
  • Cáceres Velásquez, ex-diputado del congreso de la republica del Perú:
Encuentro en este tratado que hay una cesión permanente de 37 kilómetros cuadrados a nuestros vecinos del Ecuador, luego de haber escuchado la exposición del señor Torres y Torres Lara; de ahí recojo lo concerniente al kilómetro que estamos cediendo en Tiwinza. ¿Podrían los rusos ceder un kilómetro en Stalingrado, los franceses un kilómetro en Verdún? ¿Podrían los chilenos habernos dejado el Morro de Arica, señores congresistas? Yo creo que no. Nosotros estamos haciendo justamente eso con Tiwinza, contribuyendo a que se incentive la adicción del Ecuador por nuestra amazonía. De otro lado, estamos comprometiendo grandes recursos del Perú en favor del desarrollo del Ecuador.

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